Etiquetas

Próximo Objetivo

domingo, 17 de mayo de 2015

Vitoria-Zalduendo-MolinosElguea-Larrea-Vitoria

Wikiloc
Garmin Connect



Son las 7:30 y ya ha amanecido. El cielo está cubierto y amenazante, la temperatura no muy fría.
Nos ponemos en marcha con la intención de hacer una ruta larga en dirección a Zummarraundi.
Salimos por Zurbano por pistas hasta llegar a Agurain y desde aquí por carretera hasta Zalduendo.

Comienza la subida hacia los sondeos y nos llama la atención la cantidad de coches que pasan continuamente. La plataforma está llena de coches y los arcenes también en el ultimo km.
Cogemos la pista de la izda que sigue subiendo progresivamente hasta cruzar las torres de alta tensión que se dirigen hacia San Adrián.
Claro, ahora caigo, este Domingo se celebraba la Zegama-Aitzkorri, de ahí que hubiera tanto coche abajo.
En vez de continuar por la pista que nos llevará a Urbia cogemos un sendero GR paralelo por un bosque precioso como podéis observar en las fotos.

Continuamos nuestra ruta saliendo a espacio abierto, estamos a unos 1200 m de altitud y no se ve un carajo. La niebla se ha apoderado del horizonte y la visibilidad es nula, las gafas se empañan continuamente. Por si fuera poco el viento nos azota sin tregua  y no vemos ni un molino.
De repente el ruido de las aspas a gran velocidad nos hace caer en la cuenta que ahí están, de forma cíclica y cada vez más fuerte no paran de sonar.



A partir de aquí hay unos toboganes continuos que crestean la sierra de Elguea.
Hace frío, las piernas están duras y vemos más bien nada. Hay que quitarse las gafas para las bajadas para evitar riesgos.
Hacemos una parada para abrigarnos más, comer una barrita y orientarnos para saber cuánto nos queda. Teníamos pensado hacer toda la sierra hasta el Urdingain y bajar luego a Dorleta, pero las condiciones no nos lo permiten, así que decidimos coger una vía de escape dirección a Larrea.
Tras coronar el Burgamendi y el Mirubizkar cogemos la pista que nos baja hasta Larrea.

Con el metabolismo por los suelos y signos de hipotermia nos dirigimos por carretera hasta Ozaeta.
Allí damos cuenta de unos platos combinados que nos duran lo que canta un gallo.
La temperatura corporal se va recuperando poco a poco y hay que volver porque el reloj no espera.
Con la tripa llena y sin frío la vuelta se ve de otra manera.
Prácticamente usamos el mismo recorrido que para la ida.
Paramos a limpiar las bicis y listos, mañana completa.




No hay comentarios:

Publicar un comentario