Salimos del pueblo a las 9:30,mas o menos, de los ultimos bikers.
Consecuencia por la cual nos encontramos con muchos cuellos de botellas y habia que pararse y bajarse de la bici.
La martxa en si es bonita,pero al haber tanta gente,unas 600 personas y no dar tiempo de estirarse el grupo ,se crearon muchos embotellamientos.
Jose estuvo fuerte, como siempre y yo, me decidí a hacer, la martxa corta con Isaac.
Bonitas bajadas, con mucho sendero.
Al final, bocata de tortilla de chorizo y coca cola.
Buena martxa para hacer en seco y no con mucha gente para poder disfrutarla.
