URKABUSTAIZ

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Garmin Connect

Tras el chasco de la Quebrantahuesos, este domingo el tiempo nos iba a acompañar.
Otros años ya habíamos realizado esta marcha y suele estar bastante bien, sobre todo si no hay barro.
Así pues, nos presentamos en Izarra a primera hora de la mañana para formalizar las inscripciones. Nos da tiempo a tomarnos un café antes de la salida.
A las 9:30 h nos ponemos en marcha.
Enseguida nos damos cuenta de la dureza que nos espera, muy rompepiernas desde el principio, con importante subida a partir del km 10. En el 22 coronamos la máxima altitud pero continúan los desniveles. Menos mal que empieza la bajada por senderito estrecho en un maravilloso bosque. En un abrir y cerrar de ojos nos presentamos en Izarra, donde está el avituallamiento, bien provisto de todo, pos cierto.
Este es el punto final de la marcha corta, pero para los de la larga, nuestro caso, quedan otros 20 km.
Los organizadores apuntan la dureza del terreno al igual que lo bonito del recorrido, y es que hay 2 importantes subidas; la cruz de Anda y subida a Badaia por Eskolumbe.
En la primera, las rampas son duras pero poco a poco coronamos, destacar a 2 fogosos animadores en paños menores, no dábamos crédito a lo que estábamos viendo.
Rápida bajada ya que sin darnos cuenta estamos en Eskolumbe subiendo de nuevo. Este sí que se hace más largo, rampas sin descanso hasta arriba. A lo lejos vemos ya Ganalto dejándolo a mano dcha enfilamos el descenso. Parece que ya ha pasado lo más duro, estamos sobre el km 45 así que falta poco. Pues no, lo más duro estaba por llegar. Una vez metidos en un bosque cerrado, con cierta dificultad para seguir las marcas ya que en ocasiones no seguían el camino principal, esto no para de subir. Nuevo tramo rompepiernas 100 % que parecía no terminarse nunca. Y es que cuando parecía que el terreno picaba algo hacia abajo se continuaba con una rampa más dura que la anterior. La verdad es que se nos hizo eterno. Cuando ya enfilamos hacia abajo aparecemos en Izarra, con la sensación de que tenía que haber más bajada para todo lo que habíamos subido, pero no, ya está.
Recogimos nuestra obsequio en meta, 1/2 queso de Idiazabal, y a comer que hay hambre. Encima, morcilla y chorizo a la parrilla, que lujo, junto con cerveza fresquita, ¡sírvase usted mismo !
Lavamos las burras, duchita con agua caliente y vuelta al hogar.
Un día perfecto.

QUEBRANTAHUESOS MTB 2014

Garmin Connect

El día despues, buen momento para escribir una crónica, crónica de una muerte anunciada.
Y es que lo que mal empieza, peor acaba.
Ayer se celebró la famosa prueba de la Quebrantahuesos MTB 2014 en el pueblo de Biescas.

El tiempo nos había acompañado durante todo el fin de semana, hasta el mismo momento de la salida. Menuda jarreada, de las famosas tormentas de Pirineos. No digo más, pero la salida se tuvo que retrasar 15 minutos.
Ahí se nos ve resguardos tras tomar un café, haciendo tiempo antes de la salida.
Mientras esperábamos en orden, primero salen los pros, élites, o como querais llamarlos, y luego el resto, nos volvió a caer una buena.















Una vez en marcha salimos del pueblo para comenzar a subir de inmediato, 400 m de desnivel y primer avituallamiento el el Km 10. Continua la subida, bastante barro y tramos con aglomeraciones, nosotros cada uno a su ritmo.

















Tras la bajada llegamos al pueblo de Escuer,
2º avituallamiento, aquí está el desvío entre la
marcha corta y la larga. Tras reponer fuerzas
decidimos continuar por la larga, pese a saber
lo que nos espera. Una subida interminable de
10 Km con un desnivel que salvar de unos 700 m,con sus conocidas 22 o 23 curvas de herradura, parece esto Alpe d'Huez.
Lo importante es marcarse un ritmo y cada uno a lo suyo, y así fue como fuimos coronando este monte de más de 1500 m de altura. Las vistas son impresionantes desde arriba, pero el cielo está bastante emcapotado y amenaza tormenta de nuevo.




















Así que nos disponemos a bajar, despacio al principio por la dificultad técnica del camino, para convertirse en una trialera prácticamente impracticable, por lo menos para el que suscribe, con una dificultad añadida, otra tormenta y esta vez con granizo.
Vamos, que nos costó más bajar el puerto, la mayor parte a pie, que subirlo, y es que las trialeras no están hechas para mí.


El horario previsto se está alargando demasiado, estamos mojados, las piernas cansadas y alguno con calambres.
Tomamos una sabia decisión viendo lo que a posteriori nos vino encima.
Sobre el Km 48, a falta de 20 para terminar, y tras pasar una cantera, vimos la carretera con dirección a Biescas. Breve reunión con unanimidad en el consenso final: toca retirada.
10 km por carretera para llegar al pueblo.
Paramos en una gasolinera de camino para limpiar las burras y quitar el exceso de equipaje, ese barro compañero de fatiga, no me explico cómo pueden andar las bicis así.

En fila y con ritmo desfilamos hacia el infierno, me acordaba del Cántabro (los 10000 del Soplao) pero el infierno Oscense no se queda atrás. Se apaga la luz, granizos como canicas nos golpean por todos los lados, no sabeis cómo pica, o duele mejor dicho. No hay sitio para resguardarse así que no paramos hasta la llegada. Nos metemos en la carpa y mis piernas no paran de temblar. Alguno que otro con mantas térmicas en la llegada, el paisaje es desolador.

Calados hasta las entrañas, los huesos no los tenemos quebrados, pero sí empapados. Decidimos ir al coche a cambiarnos cuanto antes y a ver si entramos en calor.
Algo recuperados recogemos la comida que damos cuenta de ella en escasos minutos.
Tenemos el frío metido y no terminamos de calentarnos así que decidimos ir al hotel a ducharnos.
No creo que repitamos la prueba, las bajadas tan técnicas no son para nosotros, y si esta prueba es para pros por algo será.