Sierra de La Demanda I (5 Octubre)

En primer lugar disculparme por la tardanza, pero pasa lo de siempre, que si uno no lo hace en el momento, cada vez te da más pereza y el tiempo pasa volando.
El primer fin de semana de Octubre lo teníamos reservado para realizar una marcha por nuestra cuenta en 2 etapas por la Sierra de La Demanda.
Tras estar mirando rutas por las zonas y ver los comentarios de otros bikers, Jose se encargó de seleccionar los tracks para dicho evento.
El viernes por la tarde partimos en 2 coches en dirección a Duruelo donde teníamos reservado el alojamiento. Al final éramos 4 los integrantes de la expedición: Jose, Ritxar, Iñigo y el que suscribe. Tras descargar todo el material y guardar las burras bajo llave, cenamos en el mismo sitio, Casa Rómulo.


Era la temporada de boletus por lo que nos decidimos por los mismos a modo de picoteo, eran congelados de la remesa anterior pero aún así estaban buenos.


Hora de descansar, aunque tampoco íbamos a madrugar mucho ya que los desayunos nos los servían a partir de las 9, casi mejor porque las mañanas son fresquitas.




Foto de rigor para iniciar la travesía: "Lagunas de Neila".
Desde Duruelo nos dirigimos hasta Quintanar de la Sierra por pistas, atravesando un pinar precioso, con alguna que otra dificultad para seguir el camino por lo cerrado que estaba y la cantidad de ramas que había en el suelo. La temperatura subía y el calor nos hacía empezar a quitar ropa. Preciosas vistas, a pesar del verano seco el verde es el color predominante.






Una vez en Quintanar, el track cruzaba el camping pero daba la casualidad que ese finde estaba cerrado, así que nos las tuvimos que ingeniar para atravesarlo y continuar la ruta.









A partir de este tramo todo era carretera, sin rampas pronunciadas pero con una inclinación mantenida. Cada uno a su ritmo manteniendo distancias. Como podéis ver no faltaban espontáneos que no dejaban de animar, qué haríamos sin estos momentos.
Toca un pequeño descanso y meter algo al cuerpo mientras nos reagrupamos y realizamos un rápido ajuste técnico a las burras. A partir de aquí es donde empieza la auténtica subida a las Lagunas, rampas más pronunciadas aunque como el terreno es carretera, con plato mediano es más que suficiente.





Pasamos por el refugio donde más tarde daremos cuenta de sus provisiones, para ir coronando las diferentes lagunas y disfrutar del paisaje. Aprovechamos para hacer unas fotos y disfrutar del momento que nos lo hemos ganado.










































Rápido descenso hasta el Refugio para acomodarnos y prepararnos para reponer las reservas que están ya al límite. Curiosa situación la que tenemos al lado; un grupo de abuelas excursionistas tomando algo y revisando en una tablet más grande que el portatil con el que estoy escribiendo en estos momentos, las fotos que han estado realizando. ¡Viva la tecnología!



Pues nada, a llenar la panza, quizás en exceso, picoteo, platos combinados, postre, café y txupito. A ver quien nos levanta de allí.
Encima el dueño tambien es bttero y comentamos rutas por la zona.
Bueno hay que arrear muy a nuestro pesar así que toca descenso hasta el pueblo de Neila, por carretera, uffff.























Allí preguntamos al de la oficina de turismo y no sé lo que le contó a Jose, pero como le veamos le van a caer una somanta de ..... que le voy a enseñar yo lo que son tirar unos metros de la bici.
1 o 2 km??? No sé objetivarlo, pero tuvimos que tirar de la burra al hombro un tramo interminable por el que casi no se podía ni subir andando, si hubiéramos tenido cuerdas habríamos montado una reunión para poder subir, y no exagero, las fotos hablan por sí sólas.
Volviendo a subirnos a las bicis continuamos la ruta hasta Quintanar. De regreso nos topamos con un gudari que nos indica un camino para volver más rápido, y menos mal que le hicimos caso, porque si no se nos hubiera hecho de noche seguro. Las piernas ya estaban sobrecargadas y alguno comenzaba a pagarlo. En fin, que gracias al colega nos presentamos en Duruelo en un pispas.
Ducha, algo de estiramiento y nos vamos a cenar a Covaleda. Buen ambiente, buena cena y a comentar la jugada para el día siguiente.