Esta vez me tocó ir solo, la verdad que las marchas que vamos últimamente enseguida se completan.
Madrugón pensando que la marcha empezaba a las nueve (era a las nueve y media) creo que nunca había llegado tan pronto a una marcha, a las 8:10
ya estaba en Oña sin tener muy claro la ropa que ponerme menos mal que no hice caso a las predicciones porque habría pasado un frioooooo.
Al final empezó a las diez por algún problemilla.
La salida fue el único pero que se puede poner
pero seguro que en las siguientes lo solucionan.
La marcha es la primera del circuito Provincial que han organizado en Burgos y que te van dando puntos según las marchas que completes y al final hay premios, vas con chip y te cogen tiempos.
Si todas las marchas del circuito están organizadas como esta, habrá que ir pensando en pasar domingos por tierras Burgalesas. Estaba muy bien marcada, gente en todos los cruces, en las bajadas carteles señalizandolas y en las más peligrosas o rápidas personal diciéndote los peligros.
En cuanto la marcha muy dura con un principio de continuos sube y bajas hasta el kilómetro 17 y primer avituallamiento, sin tiempo a digerirlo 10 kilómetros de subida tendida sin apenas descansos hasta la mesa de Oña donde en el alto estaba el segundo avituallamiento,precioso sitio con vistas a la Bureba.
Otra subida, para no variar y llegamos a una zona muy bonita que picando hacia arriba vamos pasando por una gran pradera con vacas mirándonos entrañadas.
Al fin llegamos a la esperada bajada, faltando unos 12 kilómetros para la meta y pensando que ya estaba todo hecho (tremendo error), bonita y rápida por un hayedo y luego por una pradera con bastante barro, hasta llegar al último avituallamiento que lo abandonamos y comenzamos la enésima subida, corta que hay que subir con todo lo que nos queda. Después de varios sube bajas y de ánimos falsos diciéndonos que ya era la última subida llegamos a Oña, pero nos quedaba una última subida a la ermita yo aquí puse pie en tierra producto de mi fatiga física y mental. Llegada a la plaza de Oña y recibimiento con un banquete donde no faltaba de nada.
Para repetir
que pena que se completaron las plazas y no pude apuntarme
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